Vincent Van Gogh (1853)

Figura destacada del postimpresionismo, nacido en Zundert (Holanda) en 1853. Durante su vida, llegó a pintar 900 cuadros y unos 1600 dibujos.

Hijo de una familia protestante dedicada al pastoreo, recibió el nombre que se impusieron a un hermano que nació muerto un año antes. Ya en su infancia destacó por un marcado caracter temperamental y problemático. Su asistencia en las clases era muy irregular, a pesar de que fue allí donde comenzó a interesarse por la pintura y el arte. Pese a su dedicación, muchos maestros del arte de la pintura le repitieron que nunca iba a ser un pintor profesional.

A pesar de eso, a los 17 años Van Gogh decidió entrar como aprendiz de Goupil & Co. -luego Boussod & Valadon-, compañía importante en el comercio de arte. Tras pasar por Londres o La Haya, fue destinado a París, y fue allí donde debido a su inadaptación, fue despedido. En Boussod & Valadon quedó, sin embargo, su hermano Theo, cuatro años menor que él, que trabajaría allí desde 1873 hasta su muerte y sin cuya abnegación nunca hubiera sido posible la corta e intensa carrera artística de su hermano mayor.

Regresó a Inglaterra con una fuerte obsesión por la Biblia. Eso se tradujo en su intención de ser misionero, intentando así demostrar su profundas creencias cristianas. A pesar de ser rechazado en muchas ocasiones, finalmente tuvo la ocasión de ser misionero en unas minas en Bélgica, donde repartió todas sus pertenencias y comenzó a realizar sus primeros cuadros.

Nuevamente volvió a Francia a vivir con su hermano, si bien pronto se instaló en Arlés al sur de Francia, con la intención de crear un taller de artistas en su casa, llamada la casa amarilla, el color favorito de Vincent. El único que atendió a su petición del taller fue Paul Gauguin, que se desplazó hasta allí.

En 1988, tras una discusión con Paul Gauguin, Van Gogh se mutiló la oreja, cortándosela con una navaja, la envolvió en un paño y se dirigió a su burdel favorito. Allí entregó la oreja a una prostituta, lo que derivó en una llamada a la policía y el ingreso de Van Gogh en un hospital.

Regresó a Arlés junto con un amigo para ir a su casa, en donde descubren que sus cuadros estaban cubiertos por el moho y rasgados por los envidiosos vecinos lo que provoca otra depresión en él. Los últimos años de Van Gogh estuvieron marcados por sus permanentes problemas mentales, que lo llevaron a ser recluido en sanatorios mentales de forma voluntaria.

En el sanatorio de Saint-Rémy-de-Provence le es habilitada una habitación para que siga pintando. Durante los últimos treinta meses de vida llegó a realizar 500 obras y en sus últimos 69 días firmó hasta 79 cuadros.

Finalmente, el 27 de julio sale a caminar por el campo y a pasear a su perro lassy, se dispara con un arma de fuego en el pecho y regresa a su habitación para morir dos días después, dejando inacabado el cuadro llamado "Trigal con Cuervos". Todos sus amigos acudieron a su pensión y Vincent no dejó de fumar en los dos días de agonía. En su entierro todos los que le conocían trajeron flores amarillas para su tumba.

Su fama creció rápidamente después de su muerte, gracias a la promoción de la esposa de Theo que, aunque no tuvo una buena relación con Vincent, resultó ser la única heredera de toda su obra tras la muerte de su esposo, ocurrida poco después de la de Vincent.

La influencia de Van Gogh en el postimpresionismo, expresionismo, fauvismo y los principios del abstraccionismo fue enorme, y se puede notar en muchos otros aspectos del arte del siglo XX.